En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una realidad que está transformando el mundo laboral a un ritmo vertiginoso. Si bien muchos celebran sus avances, la otra cara de la moneda preocupa a millones: la automatización y la IA están generando una pérdida masiva de empleos en todo el mundo.
La automatización no es nueva, pero la IA es diferente
A lo largo de la historia, cada revolución tecnológica ha traído consigo cambios laborales. Sin embargo, lo que diferencia a la IA de las máquinas del pasado es su capacidad para aprender, razonar y tomar decisiones que antes solo podían hacer los humanos.
Hoy en día, algoritmos inteligentes están reemplazando no solo tareas manuales, sino también trabajos creativos, administrativos, logísticos e incluso legales. Desde cajeros automáticos hasta redactores automatizados, pasando por asistentes virtuales y software de análisis financiero, la IA está reduciendo la necesidad de mano de obra humana en sectores clave.
Profesiones en riesgo
Un estudio del Foro Económico Mundial estima que para 2030, más de 800 millones de empleos podrían verse afectados por la automatización y la IA. Entre las profesiones más amenazadas están:
- Trabajadores de fábricas y cadenas de montaje
- Cajeros y empleados de atención al cliente
- Conductores de transporte público y privado
- Analistas de datos y asistentes administrativos
- Redactores, traductores y diseñadores gráficos en algunos niveles básicos
Y no se trata solo de trabajos mal remunerados. La IA también está comenzando a impactar en roles profesionales altamente calificados.
¿Una oportunidad o una amenaza?
Algunos expertos sostienen que, aunque la IA elimina ciertos puestos, también crea nuevas oportunidades en campos como la ingeniería de software, la robótica, el mantenimiento de sistemas automatizados o la ética de la IA. Sin embargo, la transición no es inmediata ni equitativa. Muchas personas desplazadas no tienen acceso a la formación o los recursos necesarios para adaptarse a estos nuevos perfiles laborales.
¿Qué se puede hacer?
La pérdida de empleo provocada por la IA plantea un desafío urgente para gobiernos, empresas y trabajadores. Algunas posibles respuestas incluyen:
- Invertir en educación y reciclaje profesional
- Regular el uso de la IA en ciertas industrias
- Promover rentas básicas universales como medida paliativa
- Incentivar la creación de empleos en sectores donde la IA no puede reemplazar el toque humano, como el arte, el cuidado o la educación personalizada